martes, enero 23, 2007

Borracho cae 17 pisos y sale ileso

Esto es buenísimo en serio....ah hola!! cuanto tiempo. Bueno quisiera hacer propósito de enmienda sobre este blog pero...en fin, esperemos que no caiga en sacos rotos.

Acabo de comer, y la verdad no os propongo algo demasiado filosófico en interesante, pero sí anecdótico. Leyendo ese diario que tanto me hace reir por las tonterías que de vez en cuando (no solo en la Opinión) podeis leer en su sección de Vivir, es claro el inigualable y "objetivo" Diario Hoy de Badajoz.

Bueno, pues en la edición del día 22 de Enero podeis ver lo siguiente: "Borracho cae de un piso 17 y solo está herido". Es el titular, ni hace falta leer la noticia completa: te deja tieso. Bueno, pues al parecer un norteamericano borracho (valga la redundancia), se cayó de la terraza de una vivienda del piso 17....piso 17!!!. Y lo bueno es que no le pasó nada, algo, solo unas costillas rotas y contusiones. Vamos, casi lo mismo que si te caes de una escalera cambiando la bombilla.

Desde luego causa perplejidad, sin embargo el detalle.....estaba borracho. Hay ciertas teorías que indican que el hombre no llega a utilizar más allá del 60% de su capacidad craneal, es por ello que ha perdido facultades e instintos innatos en el resto de la fauna terrestre. Es posible que el alcohol, de alguna manera activara una característica de este hombre, no se cual, hombre-caucho, ni idea. Que capacidad tiene el alcohol....convierte en imbécil al tipo más amable, abierto al más tímido, simpatico al más serio, pesado al más atento....nos quita la máscara con la que vivimos. Es problema del alcohol o de nosotros mismos?. Creo que la respuesta es evidente en esta sociedad de las apariencias; si fueramos todos viviendo tal como somos y pensamos, igual no habría tanto borracho.... Abre los corazones de los enamorados introvertidos, permite decir lo que solo piensas, o tambien abre la ventana a un ser violento que no tiene nada que ver contigo. No seremos más personas en una misma cabeza?.

No se vosotros, pero yo me hago caso del dicho: la verdad la dicen los niños y los borrachos.